La reflexología podal es una técnica milenaria que se realiza mediante presiones y fricciones sobre puntos concretos del pie, con el objetivo de actuar de forma refleja en órganos, glándulas y sistemas del cuerpo humano. Ayuda a prevenir enfermedades ya que aumenta la capacidad de autocuración y regeneración del propio cuerpo.
Por lo general, la zona refleja de un órgano ocupa la misma zona vertical en los pies. Los órganos del lado derecho se hallarán en el pie derecho, así como los del lado izquierdo se encuentran en el pie izquierdo. Los órganos pares se presentan en ambos pies y aquellos que ocupan el centro del cuerpo, estómago o columna vertebral, por ejemplo, los encontraremos en las caras internas de ambos pies.
Objetivos que persigue la reflexología podal:
- Liberar bloqueos energéticos
- Mejorar la circulación sanguínea
- Mejorar las funciones de pulmones, riñones, intestinos y piel
- Aumentar el control de esfínteres de vejiga e intestinos
- Deshacer residuos acumulados en zonas bloqueadas
- Relajación física y mental
- Prevención de enfermedades
- Equilibrar las funciones glandulares
Después de una sesión de reflexología podal puedes notar una serie de reacciones debidas a la depuración y eliminación de toxinas que han empezado a hacer los órganos:
- Agujetas
- Sudor más fuerte
- Aumento de las deposiciones
- Aparición de granos
- Aumento del volumen de orina
- Aumento de mucosidades
- Cansancio
No te preocupes, ¡es una buena noticia!
Tu cuerpo está eliminando toxinas y ésta es la forma que tiene para hacerlo... :)
Por último hablaremos sobre cuándo está contraindicada la Reflexología podal:
- Cuando existe fiebre o enfermedades infecciosas
- En tromboflebitis
- Con infecciones linfáticas agudas
- Con gangrena
- Si existen hongos en los pies
- En embarazos con riesgo de aborto
- Cáncer
